La Vega.- Los afectados por los desechos tóxicos conocidos como Rock-Ash, vertidos en Samaná, volvieron a protestar frente al Palacio de Justicia de La Vega, pidiendo la resolución del caso.
Según sus declaraciones el caso ha sido reenviado en tres ocasiones y ellos incurren en muchos gastos para trasladarse hasta esta ciudad.
Dijeron además unas 50 personas entre hombres y mujeres sufren enfermedades como el cáncer y otras, producto de esos desechos vertidos y que los niños nacen deformes, por lo que las mujeres no se quieren embarazar.
Este caso data desde el año 2003 aproximadamente.