Las agujas del reloj

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Por: Alexis Rodríguez. En esta ocasión comparto la historia de Cristian, un hombre de 46 años, con una hermosa familia, siempre responsable y muy puntual en cada una de sus obligaciones. A su edad, Cristian tenía todo lo que una persona realizada deseaba tener.

Pero en esta vida nunca faltan las dificultades, un amigo cercano a Cristian le hizo una propuesta, debía invertir una importante suma de dinero para un negocio, el miedo de Cristian era que si fallaba, todo el dinero que durante tanto tiempo había ahorrado para su retiro podría echarse a perder. Pero su amigo insistió en que era el negocio de sus vidas hasta que nuestro amigo Cristian aceptó.

En principio todo estaba bien, pero tiempo después, el amigo de Cristian, con todo el dinero de 6 meses de trabajo partió al extranjero y nadie supo más de él.

Nuestro amigo Cristian se quedó con todas las deudas del negocio, y como persona responsable se vio en la obligación de hacerles frente, tomó varios préstamos, gastó todos sus ahorros pero aun así no pudo hacerle frente a las deudas.

Alexis Rodríguez, autor de este artículo

Como es común en estos casos, Cristian llegaba de muy mal humor a la casa, nunca tenía tiempo para su familia, su único interés era hacer los cálculos de cómo iba a salir de aquella crisis. Tomó medidas: vendió su casa, su carro, gran parte de los muebles, sacó a sus hijos del colegio y los inscribió en una escuela, pero aun así las deudas persistieron, no aguantaba más, así que tomó la difícil decisión de enviar a su esposa y sus hijos a casa de su suegra, ya no podía siquiera pagar el alquiler, su esposa y los niños les rogaban que no, que querían permanecer a su lado, luchando juntos, PERO ERA TANTA LA DEPRESIÓN Y DESESPERACIÓN DE AQUEL HOMBRE QUE NO LO PENSÓ DOS VECES PARA PROSEGUIR CON SU PLAN.

Una vez solo, sin dinero ni para comer, con sus acreedores persiguiéndole, sin su familia, no podía contactar a sus amigos porque a todos les debía, con su reputación por el suelo y sin ningún tipo de respaldo, todo apuntaba que Cristian no le quedaban muchos caminos.

Antes de tomar lo único que le quedaba, su arma de fuego para quitarse la vida, leyó una nota que su esposa le dejó antes de partir de casa, la nota decía: “TRANQUILO, AGUANTA SOLO UN POCO MÁS, MIRA LAS AGUJAS DE TU RELOJ Y PIENSAN QUE: ASÍ COMO OTROS TIEMPOS BUENOS Y MALOS PASARON, ESTE TAMBIÉN PASARÁ”

Cristian decidió hacerle caso a lo que leía, aguantar un poco más, al día siguiente se levantó muy temprano, tomo lápiz y papel, anotó en una hoja una lista de lo que le quedaba, y vea usted, lo único que le quedaba era su familia, fue a la casa de sus suegros, le pidió a su esposa que regresaran junto a sus hijos al pequeño apartamento donde vivía. Una vez en casa, con su esposa y sus hijos, ya sereno y calmado, las ideas empezaron a fluirle. La esposa le recomendó que llamara a su antiguo empleo, por su talento sabía que podían volver a contratarle, así lo hizo, la empresa no lo pensó dos veces y le facilitó la entrada.

Ya en la empresa Cristian empezó a llamar a sus acreedores y pedirles renegociaciones de las deudas para pagar a pequeños plazos, los acreedores no tenían otro camino que aceptar, el tiempo pasó, nuestro amigo Cristian ya no es el mismo de antes, no tiene aún casa propia ni grandes comodidades, pero tiene lo más importante, el amor de su familia y un gran deseo de salir adelante, ahora, cada vez que Cristian paga una de sus deudas y recupera la confianza de su gente, cada vez que mira a sus hijos y su esposa junto a él recuerda aquellas palabras: “así como otros tiempos buenos y malos pasaron, este también pasará”

Amigo, amiga, yo no sé por qué momento estás pasando ahora, no sé cuáles son tus problemas o tus dificultades, lo único que te puedo decir es que todo en esta vida, ABSOLUTAMENTE TODO, TIENE UNA SOLUCIÓN.

En el camino hacia tus metas y proyectos encontrarás muchos obstáculos, bastantes, pero en los momentos de mayor turbulencia, donde pienses que todo está perdido, en ese instante donde entiendes que ya no hay solución, SOLO PIENSA QUE SI TE CALMAS, SI TE CONCENTRAS, SIEMPRE VERÁS LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL… ¡SIEMPRE!, todo problema, aun el más difícil tiene su solución.

Y si estas penando que no, si estás pensando abandonarlo todo, si estás pensando en rendirte y dejar de luchar solo te pido: … Aguanta y mira el reloj más cercano y al igual que Cristian piensa que: “ASÍ COMO OTROS TIEMPOS BUENOS Y MALOS PASARON, ESTE TAMBIÉN PASARÁ”.