‘Las trabajadoras sexuales pueden volver al trabajo. Se permiten todas las posturas’. El Gobierno holandés autorizó así a los ‘barrios rojos’ holandeses a retomar sus labores este miércoles, tras cuatro meses de parón por la pandemia de coronavirus.
Algunas prostitutas decidieron marcharse a su país de origen, en especial las que proceden de Europa del Este, porque los distritos de la prostitución, como el famoso ‘barrio rojo’ de Ámsterdam, han dejado de ser la zona más concurrida de la capital, para convertirse en una zona fantasma, con las calles desiertas y los ventanales con las luces rojas apagadas, hasta nuevo aviso.
‘Se quedaron sin dinero y tuvieron que volverse con sus familias para poder sobrevivir allí. Estaban muy decepcionadas con el Gobierno. Casi todas las profesiones que requerían contacto habían retomado el trabajo, excepto nosotras’, lamentó una mujer de 34 años, que habla bajo el seudónimo de Felicia Anna.