Ya es costumbre encontrarse en cada proceso electoral con candidatos que uno no puede explicarse cómo llegaron ahí, no por el hecho de que puedan perder la posición política a la que aspiran, sino porque no hacen absolutamente nada para posicionarse medianamente bien en ese proceso. Un buen amigo dice que hay quienes aspiran a ser candidatos solo para verse a sí mismos en fotos, pero la realidad es que el sentido más difícil de encontrar en la clase política es el sentido común; la lista de aspirantes que todos saben que van a perder, excepto ellos, es interminable.
En esta edición, vamos a mencionar algunas candidaturas ficticias en todos los partidos políticos. Vale aclarar que el hecho de que sepamos que van a perder no necesariamente convierte a una candidatura en falsa. Nos referimos a candidatos que no hacen absolutamente nada, excepto aparecer en la boleta el día de las elecciones.
Primero la Gente:
Aquí es más fácil decir cuál candidato es genuino. Aunque sabemos que José Ángel Tavárez no va a ganar, sigue siendo un candidato auténtico. Los cuatro que completan la boleta a diputados son ficticios, y en la boleta municipal, los 17 son también candidatos de mentira. Esa es una boleta con candidatos ficticios.
Dominicanos x el Cambio:
Solo conocemos la boleta municipal y, aunque Ninosca Castillo tiene algunas vallas, esa boleta completa está llena de candidatos ficticios. Nadie se acercará a 800 votos.
Fuerza del Pueblo:
En la boleta municipal, el candidato a alcalde es ficticio. A veces nos preguntamos cómo el doctor Demnis Marte se involucró en esto; su campaña está muy por debajo de algunos candidatos a regidores, incluso de su propio partido. Algunos candidatos reales son Fernando Sánchez, Fausto Mota, Jayson Pérez, Damaris Holguín. Después de ellos, no hay nada más.
En cuanto a los diputados, Gilda, Poncho y Benedicto son auténticos; lo demás no es más que un invento. Ni las autoridades de la Fuerza del Pueblo conocen sus nombres; uno es hijo del rector de la UASD y la otra es un secreto de estado que nadie conoce.
PLD:
Las dos candidaturas uninominales son ficticias. Pascal comenzó como un candidato real, todos decíamos que no ganaría, pero saldría bien parado. Pero eso no sucedió; de repente, desapareció y nadie más ha sabido de él, convirtiéndose en un candidato ficticio. Jhonny Motors nació muerto; nunca ha prendido y, por lo visto, no lo hará. Los que son reales son Raymond Núñez, José González (el Pilly), Pedro Acosta y Tony Almonte; los demás se los llevó el viento. En cuanto a los diputados, Negro Hernández y Orlando de la Cruz son reales; los demás son más falsos que una ropa china.
PRM:
Sin lugar a dudas, aquí es donde el asunto está más apretado. Un partido en el gobierno puede darse el lujo de mostrar candidatos más comprometidos y con una idea más grande de que pueden ganar. Mientras más creen que pueden ganar, más gastan y más se dejan sentir, convirtiéndose en candidatos reales. Sin embargo, también tienen sus candidatos ficticios. En la boleta municipal, Johanne de Moya y Wellington Díaz podrían considerarse ficticios, no solo porque van a perder, sino porque tampoco han hecho nada, ni siquiera para competir.
En la boleta congresual, muchos han cuestionado la decisión de David Pérez, diciendo que lleva a su esposa, Vilma Morillo, a un matadero y que le resultaría mejor ahorrarse lo que le queda como diputado y no gastar nada. Sin embargo, ella ya salió, colocó algunas vallas y se ha dejado ver. Aunque muchos amigos me dicen que es ficticia, yo la considero dentro de los candidatos reales.
Las elecciones de febrero están a la vuelta de la esquina, y oportunamente veremos si estos mencionados se convierten en realidad o seguirán siendo eso… Candidatos Ficticios.
Felix Lantigua
