Calidad de la comunicación en La Vega

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Sin dudas que las últimas 2 décadas han sido de vital trascendencia en el desarrollo de la comunicación en La Vega, pues hace rato que la programación habitual local ha desplazado a la nacional (tal como lo planteara el gran teórico de la comunicación Alvin Toffler en sus ensayos) y eso ha sido fruto de 2 factores, el primero es que el pueblo ha mostrado mayor interés por las noticias locales y segundo los medios locales han sido capaces de ofertar lo que el tele-vidente y radioescucha demandan en estos tiempos.

No podemos negar que hemos tenido avances importantes respecto a la cantidad de espacios que se producen en La Vega, tanto en radio como en televisión; nos hemos preguntado con asombro como hemos podido mantener vivos 6 canales de televisión todos con programación regular local, varias emisoras de radio dedicadas a las noticias y la opinión, un periódico impreso y varios portales digitales bajo la modalidad de las redes sociales. A todos le vemos comerciales y muchos han permanecido por tiempos inmemorables, lo que indica que el negocio sigue siendo rentable.

Respecto a la calidad, lamentablemente NO hemos avanzado con la misma agilidad que con la cantidad, la gran mayoría de los comunicadores se han quedado rezagados, no han evolucionado, invierten poco tiempo y recursos a la producción de sus espacios, lo que ha provocado que unos pocos se hayan quedado con la parte sabrosa del pastel.

Hace apenas unos años la radio jugaba un papel determinante en las mediciones de los Ratings de los espacios, sin embargo, al día de hoy no podemos señalar un solo espacio radial que goce de las simpatías de un número importante de la población, 6 o 7 personas, los archifamosos “interactivos” llaman a los programas de radio todos los días y los productores entienden que los escucha el mundo, si usted ha dejado de escuchar un programa de radio de La Vega por 2 años y lo escucha hoy, es posible que se encuentre con los mismos interactivos de aquella vez. Y es que no han evolucionado, no producen, no respetan a sus oyentes y eso ha provocado que la radio hoy no tenga ningún nivel de importancia en la población, que 10 personas te escuchen no significa que puedas trazar pautas absolutamente a nadie.

En lo que respecta a la televisión tenemos muy buenas experiencias con la calidad de la producción que han mostrado personas como Oliver Peña con sus espacios y Ambiorix Ortega, quienes no se han quedado rezagado, se mantienen a la vanguardia y lo más importante es que tienen respeto por su público. Siguen teniendo mucha calidad espacios como “Muy en Confianza”, “Frente al Pueblo” y “Personalidades”. Sin embargo, hay muchísimos espacios que no deberían estar en el aire “Un comunicador o comunicadora que se presente a conducir un espacio sin haberse tomado al menos una hora para producirlo, no merece estar en el aire”

Los espacios dedicados al deporte son los que presentan mayor calidad en conjunto, todos conocen de deporte, uno más que otro, pero conocen, producen, buscan imágenes, se documentan, sin dudas es el sector que más ha avanzado.

Con lo concerniente a la Farándula Antonio Rodríguez en las redes está solo, no tiene competencia, es respetuoso y se mantiene a la vanguardia de cada tema que esté en el tapete.

Un aspecto importante es que tenemos muchos comunicadores formados en el estricto rigor de la academia que brinda la universidad, sobre todo mujeres, unas con mucha calidad y otras no con tanta. Sin embargo, hay nombres sonoros que se deben mencionar: Rossi Villeta, Rosalía Rodríguez y Marien Burgos son quienes tienen mayor capacidad para generar opinión y en otros aspectos podemos hablar de Yokasta Díaz, Esmeralda Santos e Iluminada Muñoz.

Es imposible que se mantengan en el aire espacios que carezcan de producción y calidad, pueden tener alguna pegada hoy, quizás 1 año, pero al final tienden a desaparecer. Hay programas que tienen mucho tiempo en el aire sin ninguna calidad, pero han llegado espacios que les han trazado la pauta, los han puesto a innovar, han tenido que hacer cosas que antes no hacían y, aún así, siguen siendo malos.

Producir un espacio cuesta tiempo y dinero, pero es lo único que tienen para sobrevivir.

Editorial La Vega Informa