Un alcalde exitoso nunca será aquel que actúa como “el padrino” de su pueblo, sino aquel que actúa como un padre responsable. Según la Ley de Presupuesto de Ingresos y Gastos Públicos de la Nación los ayuntamientos deberían recibir el 10% de los ingresos del estado, pero apenas reciben un 3%, así que ninguno podrá ser un “buen padrino” mientras los ayuntamientos reciban un tercio de lo que verdaderamente necesitan, sin embargo, esto no le impide ser un padre responsable.
Abordamos esta segunda entrega con esta metáfora porque si bien es cierto que los cabildos no reciben los fondos consensuados en la ley, también es cierto que no es una excusa para cruzarse de brazos, pues todo el que aspira a dirigir un ayuntamiento sabe de antemano con lo que se va a enfrentar.
Con evidencias de sobra, Kelvin Cruz ha mostrado una capacidad de gestión superior. Cuando decimos capacidad de gestión nos remontamos a la capacidad que las entidades, ya sean centrales o entidades territoriales poseen para gestionar su propio proceso administrativo, de financiamiento, de inversión, etc.
Militando en un partido contrario al de gobierno, Kelvin ha cabildeado múltiples jornadas para la aplicación de asfalto, dejando en evidencia que se puede producir una colaboración interinstitucional sin aferrarse a favores ni dádivas politiqueras, pero más que eso, ha sido el alcalde que más ha motivado a la clase empresarial de la ciudad a que se integre a las actividades que conciernen al municipio, como es el caso del Parque Mágico de La Navidad.
Contar con la participación estelar de INDUVECA en la puesta en marcha del Parque Mágico de la Navidad y en la ejecución de los campamentos infantiles, una empresa tan arraigada en la historia económica y en la cultura de los veganos – ¡Jack Veneno, un salami! – es una fehaciente señal de la confianza y empatía que sabe motivar un alcalde que tiene claro cómo desplegar los principios básicos de concurrencia y complementariedad entre los diferentes niveles de gobierno y sector privado.
Sin embargo esto no es un trajín sencillo, las empresas privadas conllevan mayor nivel de organización y planificación, entonces el ayuntamiento debe capacitarse para mostrar que sus ejecutorias están apegadas a los niveles más alto de transparencia y funcionabilidad, con indicadores claros que reflejen que estas inversiones serán directamente proporcional a los resultados obtenidos, el potencial técnico del ayuntamiento vegano permite que sus objetivos coincidan con líneas programáticas del sector público y privado.
En el tercer y último artículo de esta serie abordaremos el tema deportivo y la gestión cultural que se desarrolla desde el ayuntamiento de La Vega.