Todo aquel que se dedica a la política sabe que hay posiciones que se consiguen por golpe de suerte, a menudo sin contar con los números necesarios para ganar, pero la circunstancia les ha favorecido y han estado en el momento preciso para conseguirlas. Decenas de ejemplos podríamos señalar, como Ramón Rogelio Genao como senador en 2020, cuyos números no le favorecían, pero se montó en la ola del PRM y ahí está.
Hoy en día, Agustín Burgos tiene los mejores números de todos los que han dejado ver su interés en ser senador o tienen algún tipo de perfil. Ramón Rogelio Genao, Euclides Sánchez, Elpidio Infante, Julio César Correa, Enrique Ramírez, todos han quedado eclipsados por la popularidad del doctor Burgos para esa posición. Sin embargo, Burgos no será el candidato a senador del PRM, esa posición nuevamente será del actual senador Ramón Rogelio Genao y vamos a señalar el por qué.
Genao se ha convertido en una pieza clave del presidente dentro del Senado, a tal punto que el senador es más defensor del presidente que cualquier senador netamente perremeísta. Cualquier persona común le llamaría hasta lava saco. Todos sabemos que Genao no tiene la fuerza que tenía en el Partido Reformista, que fue dejado sin pito y sin flauta, aun así, el presidente Abinader necesita un habilidoso capaz de sentarse a negociar con Quique y su cuadrilla, porque a decir verdad Abinader quiere hacerse con el Partido Reformista (recuerden el dicho «filo con filo no se cortan»). Si el PRM no tiene la senaduría de La Vega actualmente, sino que es de un aliado, un aliado que ha sido obediente y por demás útil, ¿Qué razón tendría Abinader para romper con Genao? Ninguna.
A lo que todos nos preguntamos, ¿se quedará Agustín Burgos sentado en su casa? Sabemos que el doctor Burgos ansía una posición dentro del gobierno, que de acuerdo a mis fuentes el presidente se la había ofrecido en el actual cuatrienio, pero aún no ha llegado y a decir verdad nadie sabe qué piensa el presidente o qué compromisos hay que imposibilitan meter a Burgos en el tren gubernamental. La influencia depende directamente del poder, es decir, además de que Burgos es un gran dirigente, su influencia proviene de que es actual diputado, ex presidente municipal del PRM y ahora provincial, él sabe que no es lo mismo presionar siendo diputado que no siéndolo.
Esta situación en particular me hace llegar a la conclusión de que el doctor Burgos vuelve nueva vez como diputado y quienes estaban haciendo cocote creyendo que la curul de Burgos la tendría uno de ellos como Amado Gómez, Carlos Viloria o Carolin Mercedes, deberán entender que eso era posible si y solo si el partido llevara a Burgos como senador cosa que parece no pasará. Es un asunto de sacrificio, Burgos será sacrificado y con él todos los que ya se habían mandado hacer el traje blanco para ocupar la curul que dejaría Burgos en la cámara baja…. Seguimos.
Autor: Félix Lantigua
